Conozca sus propias limitaciones- Lección Nº1-

Esperar,

nunca tuve tanta calma

como para saber esperar.

Soy de sangre, ideas e impulsos.

De tomar las causas y las armas,

las mías; las tuyas; las nuestras.

Soy de combate, de guerra, de fuerza.

Pero si no sé contra quién peleo,

si no sé a quién derrotar,

entonces, qué hago?

Esperar,

nunca tuve tanta calma

como para saber esperar.

todavía no tiene título

Después de todo lo que nos pasó.

Después de haberte amado tanto,

ya no me queda ni el reconcor.

Me lo ha lavado el llanto.

Ahora que armé lo que quedó de mi.

es cuando me siento vacía

porque sintendo mi dolor

entonces me sentía viva.

Y habiendo sido tan fatal.

Y habiendo sido casi letal.

Ya estoy a tiempo de no respertar

más, tu recuerdo.

Después de no saber qué hacer

con el amor que me quedaba

y darlo a todos a la vez

y no entregarles nada

Habiendo visto corromper

mis lunas y mis mañana

y por las tardes esconder

la calma dentro de mi cama.

Y habiendo sido tan fatal.

Y habiendo sido casi letal,

ya estoy a tiempo de no respetar

más, tu recuerdo.

Y ya no quedan mares por llorar,

ni heridas por cerrar,

ni me acompaña tu fantasma.

Ya estoy dispuesta a ver

quién se quiere ofrecer

pa' romperme el corazón!