nunca tuve tanta calma
como para saber esperar.
Soy de sangre, ideas e impulsos.
De tomar las causas y las armas,
las mías; las tuyas; las nuestras.
Soy de combate, de guerra, de fuerza.
Pero si no sé contra quién peleo,
si no sé a quién derrotar,
entonces, qué hago?
Esperar,
nunca tuve tanta calma
como para saber esperar.
1 comentario:
muy buenate felicito bombon ,,,,,
me encantaaaaaaaaa.....
sos muy buena escribiendo...
y te admiro mucho...
segui asi besos...pini
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