Nos subimos al micro en la terminal de Gesell. No llevabamos mucho equipaje porque apenas si nos quedamos dos días, una hora y cuarenta y cinco minutos en esa ciudad costera.
Antes habíamos comprado un libro de religiones, un autodefinido, una lapicera, dos pebetes con jamos y queso (mayonesa incluída), un agua saborizada y un chocolate gigante que, se suponía, harían más amenas las cinco horas de viaje.
Llevaba conmigo mi bolso personal y un cepillo de pelo.
Estabamos más bien desaregladas y abrigaditas. Viajabamos de noche y pretendíamos dormir parte del trayecto hacia "Retiro" y sobrevivir al aire acondicionado del semi cama.
Ellas subieron en Pinamar. Casi desvestidas, llenas de de piedras, spray y maquillaje. Todas rubias, todas bronceadas, todas flaquísimas. Brillo! No hubo un pasajero que no se volteara para verlas. Incluso yo, incluso mi compañiera.
Traían las almohadas, una bolsita con manzanas, galletitas de salvado y varios celulares en la mano. Hablaban a los gritos, sin pronunciar todas las letras, uniendo el final de una palabra con el principio de la otra. Por la charla se entreveía la obvia idea de que hacía años que tenían hambre, y en las caras se veía la expresión, casi angustiante, de quién no ha comido en su vida papas fritas con huevo frito.
La desnutrición y la falta de inteligencia siempre fueron de la mano.
-"Rubias teñidas, taradas naturales"- le dije a mi amiga entre la sobervia y la envidia. Fue cuando me contó que, según parece, es imposible ser lindo, inteligente y buena persona; no entran las tres cualidades en un mismo cuerpo.
Saliendo de Pinamar apagaron las luces del micro. Me rió al pensar que es para que la gente linda de ésta ciudad no vea a los hippies que vienen de Gesell. No sé bien por qué elegí pensar eso, pero también pensé que en los cuerpos diminutos de las "Muñecas" que acaban de subir, no había lugar para dos de las tres virtudes, sino más bien para una sola.
Cuando llegamos a Retiro, antes de bajar saqué el cepillo de mi bolso y me peiné un poco. Bajamos las dos algo acomodadas, sin una gota de maquillaje, sin un peinado esplendido. Más tarde bajaron ellas, con las caras cubistas, personajes del Guernica. Y el pelo rubio, lacio, brillante no era más que un nido enredado por el spray y las pocas horas de mal sueño.
Ya no eran lindas, no habían sido inteligentes.
-"Deben ser buenas personas"- pensé- mientras descifraba qué virtud me faltaba a mí.
Antes habíamos comprado un libro de religiones, un autodefinido, una lapicera, dos pebetes con jamos y queso (mayonesa incluída), un agua saborizada y un chocolate gigante que, se suponía, harían más amenas las cinco horas de viaje.
Llevaba conmigo mi bolso personal y un cepillo de pelo.
Estabamos más bien desaregladas y abrigaditas. Viajabamos de noche y pretendíamos dormir parte del trayecto hacia "Retiro" y sobrevivir al aire acondicionado del semi cama.
Ellas subieron en Pinamar. Casi desvestidas, llenas de de piedras, spray y maquillaje. Todas rubias, todas bronceadas, todas flaquísimas. Brillo! No hubo un pasajero que no se volteara para verlas. Incluso yo, incluso mi compañiera.
Traían las almohadas, una bolsita con manzanas, galletitas de salvado y varios celulares en la mano. Hablaban a los gritos, sin pronunciar todas las letras, uniendo el final de una palabra con el principio de la otra. Por la charla se entreveía la obvia idea de que hacía años que tenían hambre, y en las caras se veía la expresión, casi angustiante, de quién no ha comido en su vida papas fritas con huevo frito.
La desnutrición y la falta de inteligencia siempre fueron de la mano.
-"Rubias teñidas, taradas naturales"- le dije a mi amiga entre la sobervia y la envidia. Fue cuando me contó que, según parece, es imposible ser lindo, inteligente y buena persona; no entran las tres cualidades en un mismo cuerpo.
Saliendo de Pinamar apagaron las luces del micro. Me rió al pensar que es para que la gente linda de ésta ciudad no vea a los hippies que vienen de Gesell. No sé bien por qué elegí pensar eso, pero también pensé que en los cuerpos diminutos de las "Muñecas" que acaban de subir, no había lugar para dos de las tres virtudes, sino más bien para una sola.
Cuando llegamos a Retiro, antes de bajar saqué el cepillo de mi bolso y me peiné un poco. Bajamos las dos algo acomodadas, sin una gota de maquillaje, sin un peinado esplendido. Más tarde bajaron ellas, con las caras cubistas, personajes del Guernica. Y el pelo rubio, lacio, brillante no era más que un nido enredado por el spray y las pocas horas de mal sueño.
Ya no eran lindas, no habían sido inteligentes.
-"Deben ser buenas personas"- pensé- mientras descifraba qué virtud me faltaba a mí.
5 comentarios:
la tula me pidio nombres, de quienes era las protagonistas rubias de nuestra historia.
recuerdo eran, una que se llama melina que estuvo en gran hermano famosos
y una que hacia de tarada en la publicidad de doritos que iba al unitorco y veia extraterrestres....que enr ealidad no estaba actuando sino que era asi de tololoa
si voy presa, es tu culpa melillan
excelente relato de la bruta realidad, de la superficialidad, de las mujeres argentinas Blondas...
Como si se esmeraran por ser bells dejan de lado todo tipo de virtud restante...
Se ve, q segun ellas, la belleza paga la bondady sobre todo la inteligencia...
si total.... con una tirada de goma, basta!
o no?
Q bien se siente, ser por lo menos buena!
^.^
bsos corazon!!
Sam
Yo busco laburo a partir del 11 de febrero, sabelo!
eaaaaaaaaaah me va!
NOPODRIASMANTENERME.BLOGSPOT.COM
no le tiene miedo a nadieee
**********************!
hoy: casino
Darling!
Aqui estoy, en la "library" de Harvard. Vine a estudiar un rato por una entrevista que tendre en los proxs. dias... tanto alcohol del veraniego Baires me atontontololo mis viejas neuronas asi que le estoy poniendo un poco de aceite a la maquina.
Este finde creo que me voy a NY... Fake ID mediante. Espero conseguirla!
Mi blog ya fue actualizado con la primer entrada. Basicamente vivi un ajetreo durante 23 hs. pero con el cambio de horario (adelantaba y atrasaba) se comprimieron en 14 hs y eso es lo que relate por ahora.
Te mando besos muchos.
agustii encontre una pieza que calza con este puzzle al que le falta "la pieza", que es este dicho anónimo, de algún ocurrente...
'Como la velocidad de la luz es mayor que la del sonido, ciertas personas parecen brillantes antes de que escuchemos las pelotudeces que dicen.'
Saz! calza perfecto!
no sabés el placer que me dio poner esta frase con este texto que tanto tiene que ver con lo que dice...
te dejo besooos!
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